Cáncer y EPOC, protagonistas de los Premios Fundación Lilly 2018

Alvar Agust y Ángela Nieto han sido reconocidos con los Premios Fundación Lilly de Investigación Biomédica 2018 en las categorías de investigación Clínica y Preclínica, respectivamente. / Fundación Lilly

La decimoctava edición de los Premios Fundación Lilly de Investigación Biomédica ha premiado a Ángela Nieto, por su contribución al estudio pionero en áreas como el cáncer, y a Alvar Agustí, por sus trabajos sobre EPOC. Estos premios apoyan las trayectorias científicas de excelencia en España.

“El jurado ha distinguido a dos científicos españoles reconocidos internacionalmente que han llevado a cabo estudios pioneros en áreas como el cáncer y la EPOC, de enorme impacto sanitario”, ha destacado José Antonio Sacristán, director de la Fundación Lilly, sobre los galardonados.

Ángela Nieto, profesora del Instituto de Neurociencias (CSIC-UMH), ha sido reconocida por sus aportaciones pioneras en el estudio de la transición epitelio-mesénquima (EMT), un mecanismo molecular fundamental durante el desarrollo embrionario.

Sus investigaciones han sido determinantes para definir cómo la reactivación de programas embrionarios en la edad adulta provoca el desarrollo de patologías devastadoras como el cáncer, la fibrosis o las alteraciones del crecimiento. Además, han contribuido a abrir nuevas líneas de investigación en la lucha contra las enfermedades degenerativas de órganos internos.

En la categoría de Investigación Biomédica Clínica, la Fundación Lilly ha premiado a Alvar Agustí, director del Instituto Respiratorio del Hospital Clínic de Barcelona, por su contribución al conocimiento de los mecanismos patogénicos y aspectos terapéuticos de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), del síndrome de apneas del sueño (SAOS) y el síndrome hepatopulmonar.

Agustí ha sido pionero en la descripción de un componente autoinmune causante de la EPOC, así como en el estudio de nuevas formas de entender la complejidad fenotípica y biológica de la enfermedad a través del análisis de redes. Además, entre sus trabajos más recientes destaca su demostración de que las personas que alcanzan la edad adulta con una función pulmonar reducida por mal desarrollo sufren mayores problemas cardiovasculares y metabólicos que la población sana.

Lee la noticia completa publicada en SINC.