El proyecto NANOSIM, liderado desde el Vall d’Hebron Instituto de Investigación (VHIR), busca mejorar el tratamiento de enfermedades hepáticas crónicas mediante nanopartículas. El estudio publicado en Pharmaceutics revela un método innovador de administración que se dirige específicamente a las células hepáticas, abriendo oportunidades para tratamientos más efectivos.
El enfoque se centra en la simvastatina, un fármaco utilizado habitualmente para reducir el colesterol, pero que también protege las células hepáticas. El equipo de investigadores logró direccionar las nanopartículas hacia células hepáticas concretas, utilizando micelas poliméricas unidas a péptidos específicos, reduciendo la fibrosis sin aumentar la toxicidad en modelos experimentales.
Los líderes del proyecto, María Martell e Ibane Abasolo, resaltan la importancia de este avance para mejorar los tratamientos de la cirrosis hepática, apuntando a futuras aplicaciones de esta tecnología para otros medicamentos.
Fuente: ciber-bbn