Expertos en Nanomedicina de diferentes campos se han reunido hoy por quinto año consecutivo en el Nano Rare Diseases Day. Se trata de un evento coorganizado por la plataforma NANOMED Spain, coordinada por el IBEC, y el Hospital Sant Joan de Déu, donde se exponen los últimos avances en nanomedicina para el diagnóstico y el tratamiento de las enfermedades minoritarias.
Hoy ha tenido lugar el Nano Rare Diseases Day, un evento organizado en el marco del Día Mundial de las Enfermedades Raras donde se han dado a conocer las últimas innovaciones en materia de Nanomedicina. Durante la jornada, coorganizada por la plataforma NANOMED Spain, coordinada por el IBEC, y el Hospital Sant Joan de Déu, expertos de diferentes campos han expuesto los últimos avances en nanomedicina para el diagnóstico y el tratamiento de las enfermedades minoritarias.
Las enfermedades minoritarias son patologías donde la nanotecnología puede tener un gran impacto
Josep Samitier
El evento, al que han asistido alrededor de 80 personas de forma presencial y online, acoge la visión de los diversos actores implicados: investigación, empresa, práctica clínica, autoridades sanitarias, pacientes, etc. Más concretamente, este año los ponentes se han centrado en explicar los últimos avances para distrofias musculares.
La inauguración de la jornada ha corrido a cargo de Joan Comella, director del Institut de Recerca Sant Joan de Déu (IRSJD) y Josep Samitier, director del IBEC y coordinador científico de la plataforma Nanomed Spain.
En palabras de Samitier: «Buscamos la alianza y colaboración entre los actores involucrados en el estudio y tratamiento de enfermedades raras: centros de investigación, hospitales y empresas. Queremos mejorar la salud utilizando la ciencia y tecnología en la nanoescala.»
A continuación, se ha dado paso a la serie de ponencias, moderadas por Cristina Arimany Nardi, del IBEC.
La primera charla ha sido de la mano también de Josep Samitier, quién habló del papel de la nanomedicina en el tratamiento y diagnóstico de las enfermedades raras. Y es que, la nanotecnología se encuentra en el puesto número tres de las conocidas como “enabling technologies” o tecnologías habilitadoras, que son aquellas que permiten aumentar el rendimiento y las capacidades del usuario. Algunas aplicaciones de la nanomedicina son los conocidos como órganos-en-un-chip y también los «mini órganos” u organoides. Ambos permiten realizar estudios in vitro sobre patologías y efectividad de fármacos de manera personalizada al paciente.
En enfermedades raras se invierte menos en el desarrollo de fármacos. Si creamos modelos que adelanten estos descubrimientos será más fácil abaratar costes
Juanma Fernández
Juanma Fernández Costa, investigador sénior del grupo de Biosensores para Bioingeniería del IBEC, ha participado en el evento con una ponencia que destaca su investigación en distrofia muscular de Duchenne. Su trabajo se enfoca en la utilización de órganos en chip para desarrollar modelos de este tipo de distrofias, permitiendo así la evaluación de posibles terapias.
“La inversión en el desarrollo de fármacos para enfermedades raras es limitada. De manera que si creamos modelos que ayuden a adelanten estos descubrimientos será más fácil abaratar costos.”, ha destacado Fernández.
Otros de los ponentes participantes en la jornada han sido Marian Kober, del Instituto de Ciencia de Materiales de Barcelona (ICMAB-CSIC); Cecilia Jiménez Mallebrera, del IRSJD; Uliana Musokhranova, del IRSJD; Maria de la Fuente, de DIVERSA Technologies y Begonya Nafría, del IRSJD.