Investigadores del Massachussets General Hospital han desarrollado un método basado en ARN de interferencia para prevenir la inflamación en los vasos sanguíneos dañados producida tras un ataque al corazón o por la presencia de placas ateroscleróticas. Tras un ataque al corazón, la producción de monocitos y otras células inflamatorias aumenta. Atraídas por moléculas de adhesión expresadas por las células endoteliales que recubren la parte interna de los vasos sanguíneos, las células inflamatorias se acumulan en las placas ateroscleróticas de los vasos sanguíneos. Esta acumulación lleva a una inflamación vascular que puede ocasionar diferentes complicaciones en los pacientes y aumenta el riesgo a sufrir un nuevo ataque al corazón, así como a un desenlace fatal.
Utilizando un modelo de ratón para aterosclerosis, los investigadores revelaron que, tras producirse un ataque al corazón son las fibras nerviosas del sistema parasimpático de las paredes arteriales las que envían las señales para aumentar la expresión de moléculas de adhesión en las células endoteliales.
A continuación, el equipo evaluó si se podía reducir o evitar la expresión de las moléculas de adhesión responsables de atraer y acumular células inflamatorias mediante la interferencia con fragmentos pequeños de ARN. Para ello desarrollaron nanopartículas dirigidas hacia las células endoteliales, portadoras de moléculas de ARN destinadas a bloquear la expresión de cinco moléculas de adhesión celular: lcam1, lcam2, Vcam1, Sele y Selp. La utilización por separado de las nanopartículas con ARNs de interferencia para cada gen reducía la acumulación de células inmunes en las placas ateroscleróticas y recudían la actividad de las mismas. Además, la combinación de ARNs de inteferencia para los cinco genes mostraba mayor efectividad en frenar el reclutamiento de células inmunes hacia las placas en el miocardio dañado tras un ataque al corazón.
Los resultados del trabajo son especialmente relevantes para el diseño de terapias tras el infarto de miocardio. La aplicación de ARNs de interferencia para las diferentes moléculas de adhesión antes de inducir un ataque al corazón a los ratones reducía la posterior inflamación, mientras que al utilizarla como parte del tratamiento tras un ataque al corazón, reducía el reclutamiento de células inmunes y mejoraba la recuperación de la función cardiaca.
“Ninguna terapia cardiovascular actual está dirigida al reclutamiento de las células inmunes hacia las placas, aunque es el principal factor contribuyente a los futuros eventos isquémicos, aquellos causados por una interrupción del suministro de sangre,” indica Matthias Nahrendorf, uno de los directores del trabajo. El investigador confía en que la aproximación utilizada pueda ayudar a reducir la inflamación en pacientes con daño isquémico, para proteger a los pacientes cardiacos de un segundo ataque al corazón y ayudar a que éste se recupere. De momento, el equipo planea evaluar esta aproximación en animales de mayor tamaño para confirmar si es segura, antes de poder utilizarla en humanos.
Fuente: Potential new therapy could reduce dangerous post-heart-attack inflammation.