El pasado 8 de octubre tuvo lugar en la UPV/EHU en Vitoria-Gasteiz la presentación del proyecto BERENICE, acrónimo de BEnznidazol and triazol REsearch group for Nanomedicine and Innovation on Chagas diseasE (Grupo de investigación en enznidazol y triazoles para la innovación en nanomedicina contra la enfermedad de Chagas), y nombre de la primera paciente diagnosticada en 1909 por el doctor Carlos Chagas. La enfermedad de Chagas es una enfermedad crónica, causada por un parásito, Trypanosoma cruzi, que se transmite principalmente por una chinche y afecta a millones de personas en América Latina.
El principal objetivo del proyecto consiste en la reformulación de un medicamento ya existente, el Benznidazol, para obtener un perfil de toxicidad más seguro y un incremento de su eficacia, mejorando su relación coste-beneficio y disminuyendo sus efectos secundarios. BERENICE, financiado por el 7º Programa Marco de la CE, está coordinado por el Dr. Israel Molina del Institut de Recerca del Hospital Vall d’Hebron (VHIR) de Barcelona, y cuenta con la participación de dos miembros de la Plataforma Española de Nanomedicina, así como del CIBER-BBN (ISCIII): el Prof. Jaume Veciana, del grupo NANOMOL-CSIC, del ICMAB, y el Prof. José Luis Pedraz, del grupo NANOBIOCEL de la Universidad del País Vasco, cuyo principal objetivo en este proyecto será diseñar una nueva formulación nano o microencapsulada del Benznidazol.
Los ensayos clínicos se llevarán a cabo en el Hospital Universitari Vall d’Hebron (HUVH), y en los países endémicos a cargo de Médicos Sin Fronteras y la Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud ‘Dr, Carlos G. Malbran’ – Instituto Nacional de Parasitología ‘Dr. Mario Fatala Chaben’ (ANLIS‐INP) de Argentina. La Universidad de Barcelona (UB) y el Instituto de Higiene y Medicina Tropical de Lisboa aportarán su experiencia en las pruebas in vitro y de toxicidad en modelo animal respectivamente, mientras que los estudios preclínicos en el modelo in vivo irán a cargo de la Fundación FIOCRUZ de Brasil. La transferencia a la industria y la clínica será posible mediante la producción a escala industrial y la distribución de las nuevas formulaciones que se llevaran a cabo en los laboratorios Praxis de Francia y del laboratorio Elea de Argentina (Grupo Chemo).