Investigadores del MIT han desarrollado un dispositivo equipado con bacterias modificadas genéticamente que se ingiere y es capaz de rastrear hemorragias en el estómago y otros problemas gastrointestinales en zonas de difícil acceso. El prototipo, que ha sido probado en cerdos, permite ver los resultados en un teléfono móvil en tiempo real.
Un dispositivo que se puede tragar podrá detectar la presencia de moléculas responsables de enfermedades del aparato digestivo en zonas a las que es difícil llegar con los sistemas de diagnóstico actuales. El prototipo ha sido desarrollado por investigadores del Massachusetts Institute of Technology (MIT) y sus resultados han sido presentados en el último número de la revista Science.
Los autores han ensayado en cerdos este sensor, que tiene forma de cilindro y mide 3,8 centímetros de longitud. Ahora están trabajando para reducir el tamaño para las futuras pruebas con humanos.
Según explica, Phillip Nadeau, uno de los autores, “el nuevo sistema está equipado con bacterias modificadas genéticamente con objeto de diagnosticar hemorragias en el estómago y otros problemas gastrointestinales”.
En el desarrollo se ha realizado un enfoque de ‘bacteria en un chip’. Este concepto combina sensores hechos de células vivas con componentes electrónicos de muy baja potencia, que convierte la respuesta bacteriana en una señal inalámbrica que se puede leer en un teléfono inteligente en tiempo real.
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Artículo referenciado: Mark Mimee, Phillip Nadeau Anantha P. Chandrakasa et al. “An ingestible bacterial-electronic system to monitor gastrointestinal health” Science (24 de mayo, 2018) http://science.sciencemag.org/cgi/doi/10.1126/science.aas9315